"Niños de la calle" - Ivan Lizarraga |
El ángel estaba sobre la vereda.
Primero, de pie.
Disimulaba su presencia haciéndose pasar
por un niño pobre, sucio, cubierto de andrajos. De esos que parecen drogados,
que se limpian el moco con las manos, que a veces roban los celulares o cadenas
a los descuidados, que piden monedas a los transeúntes o a los soñolientos
pasajeros de los colectivos.
¿Qué necesidad podía tener de recibir
monedas?
El ángel se hacía pasar por uno de esos
pobres niños pedigüeños... y lo hacía muy bien.
Avanzaba lentamente, saltando sobre una
sola pierna. La otra presentaba manchas rojas y negras junto a algunos cortes.
Nos quería hacer creer que le dolía.
Ponía cara triste y asustada, mezcla de
desesperanza y un dolor agudo en el estómago.
Y así siguió un rato.
Después, poco después, se desplomó lento
sobre uno de los charcos que dejó la lluvia.
Creo que dijo algo ininteligible. Quizá
se trató de una exclamación aparentando un gemido.
¡Que escena!
Lo rodeamos para ver con que otra cosa
nos sorprendería.
¡Qué hermosa fue su última mirada!
¡Qué perfecto su pausado entornar los
ojos hasta apretarlos fuerte y morir!
¡Qué bueno saber que sólo se trataba de
un angelito actuando y poder vivir con la conciencia en paz!
Daniel Adrián
Madeiro
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© Daniel Adrián Madeiro.
Todos los derechos reservados para el autor.
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